La variedad autóctona Tinto fino, el clima y los suelos de la ribera ofrecen interesantes posibilidades para elaborar vinos de máxima calidad. La bodega controla en la actualidad más de 100 hectáreas de viñas viejas con clones antiguos de Tinto fino (variedad de la uva Tempranillo adaptada a lo largo de los años a las condiciones físicas y climatológicas de la Ribera del Duero) distribuidas en 7 municipios diferentes de la provincia de Burgos, y 20 hectáreas de viñas más jóvenes de Tinto fino ubicadas en 2 municipios en la provincia de Valladolid. Todas ellas pertenecen a la denominación de origen Ribera del Duero y la edad de las viñas oscila entre los 40 y los 100 años de antigüedad.