En 1615, Pedro Valdelana comenzó la tradición vitivinícola de la familia en Elciego, un lugar privilegiado entre el Ebro y la Sierra de Cantabria. Cultivan 100 hectáreas de viñedo con variedades como Tempranillo, Garnacha, y Malvasía, vendimiadas a mano.
La finca Santa Cruz, de 4 hectáreas, es el tesoro de Valdelana, con cepas centenarias que sobrevivieron a la filoxera de 1904. Estas vides transmiten la historia y filosofía familiar de equilibrio, complejidad y armonía, elementos esenciales en sus vinos.